Nuestros pequeños comienzan a intentar caminar alrededor del octavo mes: ¡y antes de que te des cuenta ya están explorando el mundo! Si bien los bebés deberían caminar descalzos al principio para que el proceso de aprendizaje sea óptimo, tan pronto como se sientan seguros en sus pasos un calzado adecuado será su mejor aliado. El calzado adecuado protege contra las lesiones y el frío, a la vez que favorece el movimiento natural de la marcha. Especialmente importante: asegúrate de comprar materiales robustos y de alta calidad.